México ha llegado al siglo XXI arrastrando una crisis económica y social que acumula ya muchos años, si bien con características similares a las de otros países de Latino América, tiene sus propias especificidades, que se han recrudecido en los últimos años, como la recomposición de la sociedad misma, la corrupción e impunidad de la clase política; una frontera de más de 3000 kilómetros, compartida con Estados Unidos que coloca a muchos mexicanos en una frágil situación de vida e indefensíon; el grave problema de narcotráfico y violencia exacerbada que afecta a todo el país; los efectos de las políticas económicas implementadas en los últimos sexenios y como consecuencia el aumento de la pobreza para millones de mexicanos; un sistema educativo que no promueve la formación y de los niños y jóvenes de nuestro país, y que deseguir así nunca sentará las bases para el desarrollo del país, el deterioro ambiental, la falta de credibilidad en las instituciones, la falta de políticas públicas que respondan realmente a las necesidades de la población, la evidente violación a los derechos humanos, el crecimiento demográfico y la falta de reconocimiento de los jóvenes como sujetos de derechos. La realidad es que los problemas socioeconómicos y políticos de México son graves y complejos, y hoy nos presentan un panorama difuso, dealentador a la ciudadanía en general y principalmente a los jóvenes ya que al estar insertos en este contexto, viven en la incertidumbre sin la posibilidad de pendsar en un proyecto de vida. Esta situación en lo local impacta a los jóvenes de maneras diversas, tanto como les aporta elementos para configurar y reconfigurar sus identidades y su adscripción a diferentes culturas juveniles propositivas y contestatarias.
En este escenario las expresiones juveniles como darketos, góticos, punketos, metálicos, rockeros; hippies, pachuchos, cholos, skatos, surfos, cremosos, emos, cheros o narcos, mongoles, etc., se caracterizan por diferentes imágenes que se expresan en una multiplicidad de estilos, en el cabello, la ropa, en el lenguaje, se tatúan el cuerpo y usan piercings en la cara, en el cuerpo, en los brazos. La diversidad de imágenes es una característica de los jóvenes en los escenarios de sus prácticas sociales, ya sea en sus espacios de esparcimiento, en la vida cotidiana, en los espacios institucionales (la escuela, la familia, la iglesia) y en los espacios donde viven las propuestas o causas con las que comulgan, relacionadas con expresiones artísticas y culturales, de tipo ambientalista, en defensa de los derechos humanos, etc.
México es un país de jóvenes y actualmente encontramos diferentes expresiones juveniles en nuestro entorno inmediato, pueslos los territorios de las y los jóvenes han ido en aumento. Sin embargo las instituciones siguen mirandolos como sujetos en riesgo, vulnerables y/o sujetos a controlar por el gobierno; pasivos, manipulables y faciles de adoctrinar para los partidos políticos, incapaces de tomar decisiones para la iglesia, apatícos para la familia; y si bien algunas organizaciones civiles buscamos abrir espacios para su reconocimiento como sujetos de derechos, en ocasiones son mal entendidos por algunas OSC´s.
domingo, 2 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario